A escala mundial, las organizaciones, y sus grupos de interés (Stakeholders- Partes interesadas), son cada vez más conscientes de la necesidad y los beneficios de un comportamiento socialmente responsable. El objetivo de la responsabilidad social es contribuir al desarrollo sostenible.


Desarrollo sostenible es aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Intuitivamente una actividad sostenible es aquélla que se puede mantener. Por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Por contra, consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la biomasa. Hoy sabemos que una buena parte de las actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy están planteadas. Por todo ello podemos decir que SOSTENIBILIDAD ES LA RELACION DE EQUILIBRIO DE UNA ESPECIE CON LOS RECURSOS DE SU ENTORNO. 

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL tiene a la organización como su centro de interés y concierne a las responsabilidades de una organización respeto de la sociedad y el medio ambiente. Como hemos visto la responsabilidad social está estrechamente ligada al desarrollo sostenible. Como el desarrollo sostenible se refiere a objetivos económicos, sociales y ambientales comunes a todas las personas, se puede utilizar como una forma de resumir las más amplias expectativas de la sociedad que necesitan ser tomadas en cuenta por las organizaciones que buscan actuar responsablemente.