La elección de hacer de la nueva tienda insignia de Riachuelo en un lugar donde alguna vez fue Chaika, la heladería tradicional y tienda de golosinas en Río, influyó enormemente en la creación del concepto. Teníamos la preocupación de mantener la conexión emocional de los residentes del vecindario con el espacio a través de objetos decorativos e íconos de Ipanema, como el diseño de la acera. Además, tuvimos el desafío de hacer una construcción sostenible con certificación, algo raro en el diseño minorista brasileño, como modelo de Tienda Ecoeficiente.
Más allá del concepto fundado en la conexión histórica, otra premisa arquitectónica era integrar el edificio con la ciudad, lo que llevó a la naturaleza a la tienda, ahora en jardines verticales en las paredes ahora en palmeras ornamentales. Con 1,378 m², la tienda se encuentra en proceso de certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), y reutilizará el sistema de aguas pluviales, la implementación de techos...
