La innovación en productos y servicios eco-eficientes se revela como la clave para
la difusión del consumo responsable, según recoge las conclusiones del Observatorio de Consumo Responsable. El estudio indica
que, actualmente, el 89% de las empresas disponen de productos y servicios
sostenibles y un 92% innovará e integrará la sostenibilidad en sus productos y
servicios en el corto y medio plazo.
Más de 8 de cada 10 europeos creen, que el impacto de un producto sobre el entorno
es importante a la hora de comprar. Y cuando ven un ecoetiquetado saben que ese
elemento respeta el medio ambiente, según los estándares de la UE.
La Etiqueta
Ecológica Europea, es un
distintivo VOLUNTARIO promovido en la Unión Europea, desde 1992, donde las empresas que acrediten que su producción o servicios son respetuosos
con el medio ambiente, tras pasar un procedimiento de auditoría y verificación,
pueden obtener el distintivo pertinente de Etiqueta Ecológica.
La ISO 14.000 agrupa un conjunto de normas destinadas a estudiar los
aspectos medioambientales en las empresas. Estas normas son de dos tipos
las que son utilizadas por las empresas para organizar
su gestión medioambiental, y las que son aplicables a productos y servicios (ISO 14020 e ISO 14040). Estas últimas desarrollan un nuevo
enfoque en lo que respecta a la consideración del medio ambiente durante la
fase de diseño de los productos, con son las metodologías de Análisis del Ciclo de Vida (ISO 14040), que estudia los impactos medioambientales
a los largo de todo el ciclo de vida de un producto, desde la adquisición de
las materias primas hasta su eliminación o recuperación al final de su vida
útil, pasando por su fase de transporte de materias primas, producción,
distribución, uso y mantenimiento
Según la ISO 14020 se diferencian tres tipos de etiquetado ambiental:
TIPO 1: ETIQUETAS
ECOLÓGICA.
Las etiquetas ecológicas constituyen
el primer grupo de marcas de calidad ambiental, diseñadas para productos y servicios, permitiendo identificar los más
respetuosos con el medio ambiente, lo que conlleva numerosos beneficios para
las empresas que lo logran, como la apertura de nuevos mercados, el distintivo
de calidad que supone y la fiabilidad de que el producto realmente respeta el
medio ambiente. Son voluntarias y verificadas por terceros, por un organismo
oficial, con una validez de 3 años.
La etiqueta ecológica puede ser
solicitada por cualquier fabricante,
importador o prestador de servicios. También la pueden solicitar los
comerciantes y minoristas, siempre que los productos que pongan en el mercado
lleven su propio nombre comercial. Los productos o servicios que pueden
optar a la Etiqueta Ecológica Europea son aquellos que tienen publicados sus
correspondientes criterios ecológicos en el DOUE
http://ec.europa.eu/ecat/
Se pueden agrupar en:
·
Equipos y
material de oficina y del hogar.
·
Productos de
limpieza.
·
Electrodomésticos.
·
Productos
textiles.
·
Material de
bricolaje y jardinería.
·
Pinturas y barnices.
·
Iluminación
eléctrica
·
Alojamientos
turísticos y campings
·
otros
Actualmente se encuentran en desarrollo los criterios ecológicos de
mobiliario de madera, papel impreso, equipos que usan energía y
edificios.
La solicitud
de concesión del uso de la Etiqueta Ecológica se presentará ante el organismo
competente de la comunidad autónoma de la que proceda dicho producto.
TIPO 2: AUTODECLARACIONES
AMBIENTALES.
La norma ISO 14021 es una norma voluntaria que especifica los requisitos
relativos al etiquetado ambiental de tipo “autodeclaraciones
medioambientales”. Engloba a todas aquellas declaraciones en forma de
afirmaciones, símbolos o gráficos que indican un aspecto ambiental de un producto, componente o envase, y que
se encuentran presentes en las etiquetas, manuales técnicos o propagandas.
Estas autodeclaraciones ambientales
pueden efectuarlas los propios
fabricantes de los productos, sin necesidad de una certificación dada por una
parte independiente. La ausencia del proceso de certificación le confiere al
declarante la total responsabilidad de su declaración, por lo que debe ser
responsable de la evaluación y de facilitar los datos necesarios para su
verificación. La norma ISO 14021 sólo identifica un símbolo: el bucle de
Möbius. Este símbolo puede utilizarse indistintamente para indicar
que el producto o envase que lo lleva es reciclable, o contiene material
reciclado, en cuyo caso debe acompañarse del porcentaje correspondiente al
contenido reciclado (en el centro del círculo).
TIPO 3: DECLARACIONES
AMBIENTALES.
Las declaraciones ambientales son el
tercer grupo de etiquetas ecológicas. Es un proceso voluntario, regulado por la
norma ISO 14025, mediante el cual un
sector industrial desarrolla una “declaración medioambiental”. Es la
información ambiental cuantitativa sobre
el ciclo de vida de un producto, basada en una verificación independiente, con datos sistemáticos presentada como
un conjunto de categorías de parámetros. Las declaraciones ambientales utilizan
parámetros en base a la aplicación de etapas de la metodología de Análisis de
Ciclo de Vida (ACV), es decir, ofrece información sobre los impactos
ambientales potenciales asociados con el ciclo de vida (entradas y salidas) de
un producto.
En el sector del Retail se están
introduciendo esta tendencia del ecoetiquetado, tanto en los productos que
ofrece, como en el diseño de sus locales, por su compromiso con la sociedad y
con la protección del medio ambiente, el consumidor exige poder ser
responsable.
En Inglaterra los supermercados TESCO, ha introducido en sus alimentos
el etiquetado de huella de carbono,
siendo obligatorio este etiquetado en algunos países de la UE como en Francia.
Marks & Spencer se ha fijado un Plan de negocios sostenibles "Plan A 2020" centrado
en los clientes, los empleados y el compromiso de los proveedores, es decir,
este Plan se fija como objetivo que las operaciones de M & S en todo el
mundo, no sólo en el Reino Unido, sean de carbono cero.
En España, Zara presentan colecciones respetuosas con el medioambiente cada
año. La multinacional cuenta con una colección específica de algodón
orgánico, fabrica calzados sin PVC y la mayoría de las bolsas que entregan son
de papel PEFC, como se recoge en el apartado de Política Medioambiental.
También, incluye un modelo de Tienda Ecoeficiente que permite reducir el consumo energético, integrando
criterios de sostenibilidad y eficiencia, como son: el diseño de la propia tienda, las
instalaciones de sistemas de iluminación, calefacción o refrigeración, y la
posibilidad de reciclaje del mobiliario y decoración.