
El gigante sueco desea convertirse en una compañía 'circular' y libre de emisiones contaminantes sin abandonar ni por un segundo su perpetua política de precios bajos.
Apenas unos meses después de la muerte de su fundador, Ingvar Kamprad, el mayor distribuidor mundial de muebles del mundo se enfrenta al que, quizás, sea uno de sus retos más complicados hasta la fecha. La multinacional ha anunciado esta semana en su sede de Älmhut (lugar donde nació la primera de sus tiendas) que quiere llegar a ser una "compañía 'circular' y libre de emisiones" en 2030, manteniendo en todo momento su icónica filosofía de precios asequibles y sin renunciar a seguir creciendo y conquistando cada rincón del planeta.
Para conseguirlo, Ikea dará un vuelto al corazón de su negocio y utilizará solo materiales reciclados para elaborar sus productos. Asimismo, se abastecerá únicamente gracias a energías renovables. "Aplicando estas medidas y dado nuestro alcance tendremos la oportunidad...